sábado, 8 de agosto de 2009

PERDIDA DE VIRGINIDAD

Estimadas compañeras, ha ocurrido un hecho lamentable, despues de 30 años trabajando en el medio rural, tanto de dia como de noche, sin ningun incidente de importancia, la pasada madrugada del cuatro de agosto, fui violentada y mi virginidad atacada por un grupo de cuatro jovenes rumanos que intentaron penetrar en mi interior.
Afotunadamente mis dueños se percataron del ataque y frustaron el intento de penetrar en mi interior, abortando el intento de robo.
Me ha quedado una sensacion rara, he perdido esa inocencia que hasta ahora me habia acompañado, desconfio de los extraños, me sobresalta cualquier ruido que escuche en la noche, ha sido una experiencia muy traumatica despues de tantos años de tranquilidad.
Habia escuchado a las farmacias de ciudad contar como estos incidentes eran comunes, pero en mi inocencia pensaba que en un pequeño pueblo estas cosas no ocurrian.
Desgraciadamente este grupo de rumanos, quizas frustados por no alcanzar su objetivo, a las pocas noches forzaron la farmacia del pueblo colindante, tambien situada en una pequeña poblacion, igualmente han intentado forzar otras farmacias rurales del entorno.
Lo mas triste es comprobar como lo negativo de la ciudad va llegando hasta nosotros, como cada dia somos mas vunerables.
Algun dia tenia que ser, mis dueños estan pensando en instalar medidas de seguridad, que triste, pero no queda otra alternativa.
Espero que vuestro verano se desarrolle de manera mas tranquila.
Un saludo de la farmacia del Castillo de las Guardas.

2 comentarios:

Fco. Javier Guerrero dijo...

La pérdida de algo siempre es lamentable, y más cuando lo que se pierde es un tesoro que no todos poseen, duele mucho que intenten arrebatártelo, y más que sea de forma violenta, a esto se une la sensación de pérdida del control que hasta la fecha se creía poseer.
Afortunadamente no llegó a consumarse y la violencia cesó antes de producir ningún tipo de daño físico, tan solo unos rasguños.
Tu vecina, la OF de El Madroño espera que te recuperes de lo que, afortunadamente, sólo fue un susto,que esta sensación dure poco y recuperes la seguridad y la confianza lo antes posible.
PD: Es una lástima perder una de esas cosas que compensan el trabajo en el medio rural.

Francisco Glez. Lara dijo...

Verdaderamente, lo mas triste no es el daño fisico, es la perdida de esa seguridad que tenias hasta entonces, de esa confianza que genera trabajar en un medio como el rural.
Espero que se me olvide pronto y seguir como hasta entonces, confiado y no preocupandome de quien vendra.