martes, 29 de mayo de 2012

ZAPATERO A TUS ZAPATOS


Y digo yo, ¿ que tendrá que ver cambiar el sistema retributivo de las farmacias con la funcionarización de las misma?

 Acaso estamos funcionarizados los farmacéuticos cuando recibimos un pago fijo por la medicinas del precio superior a los 91,83 euros, creo que no, y me reitero acaso los farmacéuticos Alemanes, Belga o Suizos son menos empresarios que los españoles a pesar de tener un sistema retributivo alejado del margen comercial. Si el pago mixto por margen y servicio se realiza con coherencia es igual o más eficiente, que el basado solo en el margen. 

Yo pregunto a la FEFE: 

¿Que sentido tiene pagar por un margen de una medicina que vale menos de dos euros?, ¿Como afectara a la rentabilidad de las oficinas de farmacia la bajada constante del precio medio de la receta lo largo de esta década? ¿ Como piensan mantener la actual red de farmacias en unas condiciones de rentabilidad coherentes?, ¿ Se ha evaluado que repercusión tendrá en los próximos años la perdida de la patente de numerosos fármacos y por allende su precio? ¿Se ha evaluado los nuevos fármacos que saldrán al mercado los próximos años y cual será el precio de los mismos? ¿Podrán compensar estos nuevos fármacos la caída del precio de los que pierdan la patente?.

 Solucionar este problema aplicando el 27.9 % del margen y en consonancia derogar la escala de deducciones del RDL 823/2008 y RDL 8/2010, es un mero parche que poco solucionara la economía de la farmacia en un medio largo plazo. Los fármacos de menos de dos euros seguirán dejando un margen de 0.55 euros, si el precio medio de la receta continua cayendo y continuará bajando y se sitúa por debajo de los 10 euros ( ahora mismo en 10.83 euros, hace 4 años se situaba en los 14 euros), la farmacia recibirá por cada dispensación como máximo 2.79 euros o lo que es lo mismo 2.790 euros por cada mil recetas dispensadas.

 El actual mercado tiende a bajar el precio de los fármacos,a la desincentivación en la prescripción de los más caros o novedosos; cada vez salen menos fármacos novedosos con precios acordes para las patologías más demandadas, y nos podemos encontrar en un escenario donde la mayoría de las patologías se corrijan o curen con fármacos con precios claramente irrisorios.

A día de hoy nadie puede predecir cuanto bajara el precio medio de la receta, a lo peor en un futuro medio nos quedaremos perplejos ante el precio de esta. ¿ Cuanto costaran los ARA 2 o los nuevos antidiabéticos orales cuando pierdan la patente?, o que no se le ocurra a ningún laboratorio de Genéricos patentar un nuevo sistema de administración de insulina o inhalación.

Podemos seguir apostando por el margen sin plantearnos una modificación de actual sistema retributivo, pero esto acarreara unas consecuencia, que primero afectara a las farmacias más desfavorecidas y después a todo el sector. ¿ No se cuanto resistirá en un país como España el actual sistema regulado, sin la argumentación de la capilaridad? ¿Podrá justificarse el modelo actual regulado solamente sustentado con la base que las farmacias deben ser viables en términos económicos y por consiguiente pocas?

 La argumentación es la siguiente para que una farmacia sea viable tendrá que realizar muchas transacciones, o lo que es lo mismo facturar muchas recetas de bajo precio, muchos poquitos hacen un muchito, por lo tanto estas farmacias deberán estar establecidas en poblaciones de tamaño considerable para ser rentables, que pasara entonces con las ubicadas en poblaciones y barriadas marginales, serán rentables la farmacias ubicadas en poblaciones de 2.000 habitantes y menos. 

Por consiguiente el actual sistema de farmacias estará sobredimensionado y deberá de ser reequilibrado. Se argumentara que la planificación debe basarse en la viabilidad económica y no en la capilaridad, por que esta última es inviable dado el actual deriva de contención del gasto en farmacia, pero claro surge la duda ¿Aceptaran los políticos este pulpo como animal de compañía? o al sucumbir la capilaridad sucumbirá también en sistema regulado y planificado. 

 Nos guste o no nos guste los tiempos cambian, y si no nos adaptamos a ellos sencillamente despareceremos, el problema radica en que esta adaptación siempre será más beneficiosa para nuestra parte cuanto antes se realice, el problema es que nuestra inacción será nuestra perdición. 

 Si jugamos a ser empresarios yo desde luego me quedo con Juan Roig (Mercadona) antes que con Fernando Redondo (FEFE), Zapatero a tus zapatos.

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